Instalación de ascensores en edificios antiguos
La instalación de ascensores en edificios antiguos, ¿es posible? La duda suele asaltar a los integrantes de las comunidades de propietarios en las que han pasado algunos años desde su construcción. La falta de espacio, la molestia de las obras o las limitaciones técnicas son algunas de las preocupaciones más comunes. Sin embargo, todas ellas se pueden solucionar.
En primer lugar, hay que apuntar que desde luego que es posible construir un ascensor en un edificio antiguo. Así lo aseguran los técnicos especialistas de Grupo BDI. Para ello hay que empezar por estudiar la ubicación más apropiada. Se tiende a pensar que si no hay hueco suficiente en la caja de la escalera debe descartarse su instalación, pero no siempre es así. Existen multitud de ejemplos en los que el ascensor se ha instalado sin ningún problema por la fachada. Eso sí, acondicionando los desembarcos de las paradas necesarias ya que quizás accedan directamente a las viviendas, o bien tenga que perderse parte de las zonas comunes de descansillos de escalera, entre otras.
Sin embargo, siempre hay posibilidades de buscar ubicaciones alternativas. Otra cosa es lo costosas que puedan llegar a ser las obras de acondicionamiento y todo lo “accesorio” necesario para la instalación, supongan un desembolso excesivo y fuera del alcance de las posibilidades de la comunidad de propietarios. No obstante, un buen estudio técnico siempre puede mitigar lo desorbitado de un presupuesto.
Para ello se recurre a algunas soluciones. Como el tipo de ascensor utilizado. En general, hoy en día los más instalados en todo el mundo para este tipo de actuaciones son los ascensores ‘gear less’ o sin sala de máquinas, que no necesitan de un torreón donde alojar los engranajes. Últimamente también se están instalando modelos con corriente monofásica, ya que existen fincas sin servicio de corriente trifásica y dotar de ella a la infraestructura también puede suponer un gasto importante.
Otra actuación común en rehabilitación y modernización de edificios es la rebaja a cota cero. Se habla de bajar a cota cero cuando la primera parada del ascensor no coincide con el nivel de la puerta de acceso del zaguán. Para ello los técnicos especialistas han de estudiar las posibilidades con el propósito de que siga habiendo un acceso peatonal a los tramos de escalera existente. Es decir, aunque se instale un ascensor accesible, siempre debe mantenerse una entrada y salida peatonal. En este caso, lo mas habitual es demoler parte del forjado del primer descansillo, vaciar de tierras en su caso y profundizar el foso hasta la cota necesaria. Una vez hecho esto, solo quedaría acomodar las guías y contrapesas al nuevo recorrido así como volver a programar las paradas necesarias a su altura correcta. El resto serian obras de albañilería para adecentar los nuevos espacios creados en el zaguán.
También es habitual en comunidades de propietarios la siguiente pregunta. ¿Se puede modernizar un ascensor antiguo sustituyendo la cabina por otra más moderna o de mayor tamaño? La respuesta a esta cuestión es que más que modernizar un ascensor deberíamos hablar de lo importante que es un buen mantenimiento del mismo. Sus revisiones mensuales y anuales evitaran posibles problemas y aconsejaran antes de que haya males mayores la sustitución de algunas piezas susceptibles de ello. Algo para lo que también están disponibles en todo momento los operarios de Grupo BDI.