El lenguaje de las grietas en fachadas y paredes
Las grietas en fachadas o paredes de un inmueble pueden tener más importancia de la que en un principio pudiéramos pensar. Se trata de un auténtico lenguaje a través del cual el edificio se expresa para manifestar problemas y patologías que si no se tratan a tiempo pueden desembocar en consecuencias mucho más complejas de atajar. Descifrarlo es fundamental para conocer el estado en el que se encuentra y si es necesario actuar.
Vayamos por partes. En primer lugar es importante definir qué es una grieta. Técnicamente se trata de una abertura incontrolada y no deseada en un elemento constructivo. Se considera como tal cuando los labios de la grieta han superado los 0,8 o 1 mm de abertura. Por debajo de esta medida reciben el nombre de fisuras, problema de menor entidad y profundidad que el que nos ocupa. No obstante, hay que tener en cuenta que la mayoría de las grietas tuvieron su origen en una fisura. Las que directamente pasan a tener esa entidad son producto de movimientos bruscos y repentinos, como los producidos por terremotos o impactos fortuitos.
Las grietas se manifiestan en cualquier zona de la edificación, sin distinción alguna, pero se suelen advertir de forma más común en revestimientos, construcciones de ladrillo e incluso en elementos estructurales.
– Tipos de grietas
Existen varias formas de clasificar las grietas conforme a dos criterios básicos a la hora de analizarlas. .En primer lugar, debemos verificar si se han manifestado en elementos estructurales (vigas, viguetas, muros de hormigón, pilares…), o no estructurales (tabiquerías y revestimientos). Aunque todas las grietas son molestas, las primeras son más preocupantes y deben ser atendidas rápidamente, mientras que las segundas son simplemente estéticas.
Por otra parte, a las grietas que están en movimiento, las consideramos dinámicas, activas, o vivas, mientras que cuando carecen de movimiento y se han estabilizado, las llamamos estáticas, pasivas o muertas.
Un experto normalmente puede intuir si una grieta es dinámica o estática debido al aspecto que ofrece, observando los bordes de la misma así como los restos de suciedad acumulada en su interior.
– ¿Qué hacer cuando advertimos la presencia de una grieta?
Cuando advertimos una nueva grieta, no debemos cometer el error de repararla rápidamente, como suele ser habitual. Lo aconsejable es contar con un técnico especialista, que deberá observarla haciéndole un seguimiento periódico en el tiempo tomando lectura de la misma mediante fisurómetros para verificar si son estáticas o dinámicas.
Este seguimiento debe ser prolongado en el tiempo durante varios meses para obtener información útil, coincidiendo con varias estaciones del año para una mayor perspectiva. Debemos anotar en qué fecha se producen los mayores movimientos para averiguar si son constantes en el tiempo o si por el contrario se producen puntualmente: en época de lluvias, en caso de obras en la parcela colindante, en caso de obras subterráneas próximas a la finca etc., Todo esto nos puede dar pistas acerca de las causas que las originan.
Todas las grietas atienden siempre a una causa que las ocasiona. Una vez resuelta la causa (sobrecargas excesivas, asientos diferenciales del edificio, deformaciones de forjados, ausencia de juntas de dilatación, filtraciones de agua, retracción de materiales, etcétera), podemos reparar la grieta con garantías de éxito.
– ¿Qué nos dicen las grietas?
Atendiendo al aspecto que ofrecen, un experto puede disponer de mucha información de las grietas analizando su localización, tamaño y disposición. Precisamente este último aspecto proporciona gran información dependiendo de si se trata de griestas vertiles, horizontales, inclinadas a 45 grados, escalonadas o ramificadas. Si se tiene en cuenta el elemento sobre el que se manifiesta podemos tener datos muy importantes sobre qué ha podido ocurrir y cómo actuar.
En Grupo BDI contamos con todos los conocimientos y medios técnicos adecuados para hacer un análisis exhaustivo de las grietas en fachadas y paredes, así como la experiencia para asesorar sobre la actuación más conveniente a realizar.