Rehabilitación de patios de luces: técnicas y características
Los patios de luces suelen ser uno de los elementos más sacrificados en cualquier edificio. Permiten que las partes interiores del edificio tengan acceso a luz natural, la ventilación y la comunicación entre distintas partes de las comunidades. Por su disposición, en ocasiones son la parte más olvidada, donde se acumulan los desperfectos y la suciedad. Por eso, en Grupo BDI asumimos los proyectos de rehabilitación de patios de luces como un reto.
En la rehabilitación de patios de luces, los arreglos más comunes van desde una sencilla aplicación de pintura como nuevo revestimiento (previo saneado de las superficies a tratar) hasta la reparación estructural de algunos elementos como jácenas o frentes de forjados, entre otros.
Cuando se accede a trabajar en un patio de luces, normalmente se aprovecha la oportunidad para llevar a cabo distintas actuaciones, lo que permite sacar mayor provecho a la instalación de medios auxiliares que, por lo general, suelen ser más costosos que la colocación de andamios en fachadas que dan a la vía pública.
La sustitución de bajantes, el saneado de paramentos verticales o la sustitución de carpinterías son algunos de los trabajos más comunes en la rehabilitación de patios de luces, cerrando así un conjunto de trabajos con un resultado muy notable y vistoso. Es decir, además de acometer todos los arreglos funcionales o estructurales que el patio de luces necesite, se mejora a nivel estético con la aplicación de pinturas en tonos muy claros, como el blanco nuclear: de esa forma, mediante la reflexión de la luz en los renovados parámetros del patio, los primeros pisos consiguen que por sus ventanas entre una mayor cantidad de luz.
Trabajos verticales para la rehabilitación de patios de luces
En determinadas ocasiones, según el tipo de edificio y patio de luces en el que haya que trabajar, resulta técnicamente imposible la colocación de andamios. En esos casos, se debe recurrir a la ejecución de los trabajos mediante personal especializado en trabajos verticales. Es imprescindible, a tal efecto, que el personal esté debidamente cualificado en trabajos de altura, con los preceptivos cursos formativos.
Básicamente, se trata de llevar a cabo el mismo trabajo que se realizaría desde un andamio, pero en este caso mediante descuelgues: los operarios deben estar debidamente atados a elementos fijos y estructurales (habitualmente de cubierta) mediante cuerdas, arneses, mosquetones y demás elementos de seguridad, que son los mismos que se utilizan en alpinismo.
En estos casos, los plazos de ejecución suelen dilatarse, ya que si la obra se realiza desde andamios, el rendimiento es mayor que con los trabajos verticales, por la complejidad y limitaciones de los mismos. Hay que tener en cuenta que los operarios están literalmente suspendidos por cuerdas, y por tanto los materiales y herramientas les son facilitados por compañeros que les asisten, generalmente, desde la cubierta.
Por otra parte, hay ocasiones en las que, si bien es cierto que se podrían colocar andamios para llevar a cabo la rehabilitación de patios de luces, su montaje y desmontaje resultaría un gasto desproporcionado a las obras a realizar, como ocurre en el caso de la sustitución de bajantes.
Trabajos verticales: seguridad ante todo
Este tipo de trabajos cuenta con un conjunto de medidas de seguridad específicas muy concretas, que tienen en cuenta que la seguridad del operario pende de una cuerda y de sus correspondientes anclajes. Para ello, se imparte formación específica por parte de academias homologadas que, una vez realizados los cursos, y habiéndose superado con éxito por parte de los examinados, se les expide un título que les faculta para tales trabajos.
En Grupo BDI contamos con algunos especialistas en trabajos verticales en posesión de este certificado (como nuestro compañero Andrés), lo que nos permite realizar trabajos verticales en aquellas ocasiones en las que no es posible colocar un andamio, o bien las circunstancias no son las más favorables para ello.